Los huertos urbanos están de moda hoy, cada día hay más personas que se
animan a cultivar en sus terrazas y balcones. Al inicio es muy fácil
cometer errores, por eso me gustaría dar algunos consejos muy fáciles de
aplicar:
1 – El huerto debe orientarse hacia el Norte
Los huertos deben estar orientados siempre de cara al Norte (si estamos en el hemisferio sur). Las
plantas necesitan un mínimo de 8 o 10 horas de luz para crecer fuertes, y
la mejor manera es poner el huerto en esta dirección. Así acogerán los
primeros rayos de luz del Este y durante todo el día recibirán luz
solar.
2 – Cuida la altura de tus plantas
En relación al primer consejo: si quieres el máximo número de horas
de sol, situa las plantas bajas delante, y pon detrás las más altas. Por
ejemplo, la lechuga siempre en macetas por delante del recipiente en
que hayas plantado los tomates o las judías.
3 – Vigila la temperatura de la tierra
Las macetas de cerámica, bien orientadas, pueden llegar a los 80
grados centígrados en verano. ¡Cocinarás tus plantas si no vas con
cuidado! Por ello, es bueno poner las plantas en macetas más grandes de
lo aparentemente necesario, para que las raíces no toquen los extremos y
se calienten tanto. Otra manera de evitarlo es situar un acolchado de
piedras en el fondo de la maceta, justo antes de poner tierra. Así la
tierra transpirará mejor y el agua no se encharcará.
4 – Fabrica abono
Necesitas abonar tus plantas en macetas, mucho más que en un huerto
plantado en suelo. Las plantas en espacios urbanos no pueden regenerar
la tierra. Por ello, monta una compostera o fabrica humus de lombriz. ¡Es fácil y además reciclarás en tu propia casa!
5 – Aprovecha el agua de la lluvia
En las ciudades no suele haber agua de buena calidad, la mayoría
tiene mucha cal o cloro. Recoger el máximo número de litros de agua de
la lluvia es una gran idea, ya que es mejor agua que la que podrás
obtener del grifo. Existen muchos tipos de sistema para la recogida de
agua, algunos bonitos y muy disimulados. Y si no te importa, ¡monta un sistema en tu azotea y cosecha agua! Pero cuidado con el peso en los tejados.
6 – Asocia las plantas
Aunque no tengas mucho espacio, ¡acuérdate de las asociaciones de plantas!
Acerca las macetas de las hortalizas que puedan crecer juntas, añade un
par de aromáticas en cada grupo y mira cómo crecen mejor en comunidad.
7 – Planta flores, atrae insectos
Si algo no le sobra a la ciudad es vida animal. Por ello es
imprescindible que siembres flores y plantas aromáticas. Casi te diría
que si no tienes espacio para hortalizas, plantes solo aromáticas y
condimentes tus recetas o bien te sirvas de tus propias infusiones. Las
aromáticas son imprescindibles para atraer insectos beneficiosos y
ahuyentar los perjudiciales. Si no lo haces, terminarás con el balcón
repleto de hormigas, pulgón y araña roja, tirando insecticida y
consiguiendo un alimento peor que el que proviene de invernadero (que
por lo menos está controlado).
8 – Comparte tus progresos
No hay nada más gratificante que poder compartir tus éxitos
hortícolas y animar a los demás a hacer lo mismo. Desde el compartir es
más fácil estar receptivo y aprender nuevas técnicas, consejos y
métodos. Y si tienes excedente de verduras, seguro que tendrás un montón
de personas esperando tu generosidad, así que ¡no te cortes y comparte!